viernes, 8 de mayo de 2015

Echar de menos sin que duela...

Esta mañana, antes de irnos a trabajar y mientras hacíamos la cama, no sé a qué ha venido pero yo he dicho: -como diría mi cuñado... tan "agustamente"- y de repente me dice Helen: - ¿Les echas de menos?- y yo sorprendida: - ¿A quién? y me responde: - Pues a ellos... a tu hermana, a tu cuñado, a tus sobrinas...-
Simple y llanamente, no... pero sí... lo que quiero decir es que les echo de menos porque, evidentemente, han sido muuuchos años de convivencia en el mismo bloque y siempre (más mi cuñado que mi hermana... hay que ser realistas) se han portado genial conmigo... peero cuando me fui a vivir a Vallecas, podía estar perfectamente sin verles y sin llamarles como mínimo diez días... Ahora que estoy lejos, hablo con ellos por teléfono más frecuentemente pero no echo de menos el ir a visitarlos...
La verdad es que yo soy bastante independiente, no me cuesta nada hacer cambios y me cuesta muy poco adaptarme a las nuevas situaciones. Creo que esa es la clave de echar de menos sin que duela a la gente que tienes lejos y a la gente que se va quedando por el camino y que sabes que no volverá...

4 comentarios:

  1. Yo sin embargo, soy de las que le cuestan los cambios... Tiendo a echar mucho de menos y la nostalgia tiene un chollo conmigo... Pero bueno, es cuestión de superar esos momentos tontos...
    Me alegro mucho por ti porque la verdad es que es un rollo ser como yo...
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias, Dinarama! Lo importante es, aunque sea despacito, superar esos momentos tontos tal y como dices ;) Un besazo!

      Eliminar
  2. A mí cada vez los cambios me cuestan menos, porque son a tu lado. ;)
    M.G.M.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amor... cada vez estoy más convencida de que he hecho lo correcto porque merece la pena luchar por lo nuestro :) M.G.M

      Eliminar